El médico e investigador español Manel Esteller ha sumido a la prestigiosa Fundación contra la Leucemia Josep Carreras en una profunda crisis. El científico ha sido apartado de la dirección por presunta mala gestión y, ahora, la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) le investiga.
En paralelo, el patronato ha acordado una auditoría externa para cerciorarse de si Esteller firmó asignaciones de fondos complejas. El facultativo se desmarca de la gestión económica del ente filantrópico, pero lo cierto es que lo ha impregnado de un bache reputacional.
Antes, el científico se enfrentó a la gerente del centro y fue apartado temporalmente. Finalmente, dimitió de la dirección, aunque sigue vinculado a uno de los grupos de investigación.
Con ello, se pone fin a una trayectoria de seis años al frente del organismo. Esteller, catedrático por la Universidad de Barcelona (UB), es una figura excelente en la ciencia española.
Eso sí, se conocía al galeno por su complicado trato personal con los equipos. Ahora, está a debate la posible mala gestión al frente de una institución pionera en el trabajo sobre la médula ósea. Las pesquisas dirán si ha sido así.