Imagen de archivo de Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit
Noticias relacionadas
El paso del temporal por Cataluña no causó ayer grandes daños en Cataluña, y su impacto se limitó a algunos destrozos materiales y problemas de movilidad.
Las restricciones a la circulación de vehículos privados en las cinco comarcas de Tarragona afectadas por la alerta roja y riesgo de inundaciones generó algunas retenciones notables. En especial, en la AP-7.
Los controles de los Mossos d'Esquadra para comprobar que sólo se hicieran los desplazamientos imprescindibles provocaron colas de hasta 14 kilómetros en dicha autopista. Esa situación se dio en la AP-7 a la altura de Amposta en sentido norte, donde el tráfico se desvió por la salida 42.
Algo similar ocurrió a la altura de Altafulla en sentido sur, con una cola de hasta ocho kilómetros desde Roda de Berà, y donde el tráfico se desvió por la salida 32.
En total, el temporal afectó a 13 carreteras del sur de Cataluña. Y cierto es que cualquier prevención es poca para evitar males mayores. De cara al futuro, no obstante, hay que estudiar si cabe margen de mejora para que estas medidas no causen tantos contratiempos ni atascos.
