Manel Gasch Hurios (Barcelona, 1970) es el máximo responsable de la Abadía de Montserrat desde 2021. Asumió la condición de abad en un momento delicado para la Iglesia y para el monasterio, con el afloramiento de varios casos de pederastia. Él siempre ha mantenido un perfil bajo, discreto, alejado de los medios, pero ha tenido que lidiar con todas estas informaciones.
La última se conoció ayer. El padre Gabriel se ha convertido en el primer religioso de Montserrat condenado por abusar de un menor de edad, un chico de 17 años. Lo emborrachó para mantener sexo con él. Ocurrió en 2019.
Por aquel entonces, Gasch ya formaba parte de la vida del monasterio (aunque eso no implica en ningún caso que conociera este caso de abuso). De hecho, antes de llegar a abad, fue prefecto de la escolanía (2005-2010) y, desde 2011, mayordomo-administrador del recinto.
Pero aunque el daño causado por Gabriel es difícil de reparar, la abadía, con Gasch como máximo responsable, condena los hechos, se muestra avergonzada y pide perdón a la víctima. Además, explica que ha colaborado en todo momento con la justicia y que, si bien la parte penal está cerrada, será la Iglesia la que decida cómo proceder con el pederasta.