Las nefastas políticas del anterior Govern aún planean sobre los agricultores catalanes. El último episodio ha sido la DANA que ha afectado a Cataluña esta semana, cuyas lluvias han arruinado las cosechas de los payeses del Parc Agrari del Llobregat.
Las presiones de colectivos ecologistas para no limpiar las rieras han llenado de agua los cultivos de agricultores, y les han arruinado la cosecha de todo el invierno.
Los mismos políticos que presumen del producto de proximidad, que no implique el desplazamiento de alimentos de un lado del globo a otro, ponen trabas y dificultan los encomiables esfuerzos de los payeses.
El nuevo Govern debería dejar atrás las políticas que empobrecen el territorio y escuchar activamente a quienes labran y cuidan la tierra.