El teniente de alcalde de Economia de Barcelona, Jordi Valls EUROPA PRESS
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El Ayuntamiento de Barcelona saca pecho por la Copa América de vela, al considerar un éxito el desarrollo de la competición desde su llegada a la ciudad a finales de agosto hasta su finalización, el pasado fin de semana.
Así lo ha expresado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, apuntando que acontecimientos como este sirven para revitalizar la imagen internacional de Barcelona, después de su pérdida de prestigio en los últimos años a raíz del golpe secesionista de Cataluña.
"Veníamos de una etapa del procés en la que la imagen internacional de Barcelona no era óptima, y nos enfrentábamos una situación constante de decadencia", destacó ayer Valls en una entrevista radiofónica. En su opinión, la Copa América "nos ha demostrado que tenemos la capacidad de hacerlo bien y generar un impacto internacional".
No le falta razón al teniente de alcalde, aunque todavía deben analizarse a fondo y con más precisión las repercursiones -también las negativas- de la competición. Valls, por ejemplo, ha reconocido que no tiene certeza sobre si se ha logrado ese supuesto impacto económico previsto de 1.200 millones de euros.
En cualquier caso, sí está claro que los organizadores, capitaneados por Grant Dalton, han quedado encantados con el apoyo recibido por parte de todas las administraciones implicadas. Ahora falta por ver si repetirán el año que viene su presencia en Barcelona.
