El Gremi d'Hotels de Barcelona, presidido por el empresario Jordi Clos Llombart (Barcelona, 1950), protesta con dureza contra el Ayuntamiento de Barcelona por el anunciado incremento del IBI a las fincas de mayor valor catastral, pues afectará en su mayoría a los hoteles.
El suyo es un sector privilegiado y de los más rentables en la actualidad; no en vano, España es líder en turismo, y Barcelona en particular, sin olvidar que los precios por noche en la capital catalana se acercan a los 200 euros (189 euros hasta junio, un 10% más que en 2023). La ocupación se aproxima al 80%. Es la gallina de los huevos de oro.
Sin embargo, el sector no está conforme con contribuir un poco más con las arcas públicas (que sea el turista, a fin de cuentas, el que asuma el incremento). Dice que, con estas medidas, lo que se consigue es "desincentivar el desarrollo del producto turístico de calidad" y deja caer que, a la larga, repercutirá también en la generación de empleo.
Por el contrario, Clos, a la vez presidente y fundador de Derby Hotels Collection, así como presidente de la Fundació Arqueològica Clos (la entidad que posee el Museo Egipcio de Barcelona), aplaude a Collboni por comprometerse a acabar con los pisos turísticos de la ciudad, aquellos que le pueden arañar unos pocos clientes para repartir el beneficio. Capitalismo salvaje.