Albert Salazar
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El gerente del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha conseguido renovar el área de Especialidades Pediátricas para hacerla más amable para los pacientes pediátricos. En total, la reforma atañe a 620 metros cuadrados y 11 habitaciones para los pacientes más pequeños.
La inversión es loable porque los entornos hospitalarios no son siempre lo acogedores que deberían para los menores de edad. Por bien que la calidad asistencial pueda ser alta, las instalaciones no siempre están pensadas para que los más pequeños estén a gusto.
Y en el caso de Vall d'Hebron, esa inversión es doblemente loable, pues el equipamiento está acometiendo recortes presupuestarios no por su culpa, sino por la imposibilidad del Govern de aprobar los presupuestos. La Consejería de Salud ha tenido que pedir a los grandes hospitales un esfuerzo de contención, y ello lo han notado los centros sanitarios.
Por este doble motivo, la puesta a punto del área pediátrica de Vall d'Hebron es significativa. Los hospitales del Instituto Catalán de Salud (ICS) no siempre lo tienen fácil para competir, por lo que cualquier inversión es bienvenida.
La actuación del área infantil es mérito del gerente del centro, Albert Salazar, y de todos y cada uno de sus profesionales, que merecen el reconocimiento social, y un trato digno por parte de las administraciones.