Ramon Canela
Grup DIR sufrió un golpe no buscado a su reputación al albergar un restaurante suyo una subasta inmobiliaria que ha terminado denunciada a la Fiscalía de Barcelona por presunta estafa, y que se encabalga con otro caso de macroestafa con los mismos protagonistas que está enjuiciado en la Audiencia Provincial.
La cadena de gimnasios que fundó y pilota Ramon Canela reaccionó rápido, desmarcándose del evento, que se celebró en el restaurante del club.
Ahora, como explica este medio, el grupo de instalaciones deportivas ha reestructurado el Padel Sant Cugat, donde se produjo el supuesto fraude denunciado al ministerio público.
Ha rescindido el contrato al restaurante del equipamiento y se han producido salidas de personal. Una respuesta rápida y eficaz de DIR, al que solo falta ser un poco más transparente en sus actuaciones.