Joaquín Boadas
La salvaje violación a una menor de 16 años durante la noche de Halloween de 2021 en Igualada (Barcelona) conmocionó e indignó a toda la sociedad y supuso un punto de inflexión en la noche catalana. La brutal agresión se produjo en la vía pública, y el sector del ocio nocturno se movilizó e impulsó medidas para intentar impedir que unos hechos así volviesen a repetirse.
Cabe reconocer el enorme trabajo que se ha hecho desde este sector, cuya patronal, la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (FECASARM), ha liderado la aplicación y puesta en marcha de las nuevas medidas de seguridad.
Entre ellas, la creación de itinerarios seguros: recorridos que garantizasen que las mujeres pudiesen volver a casa sanas y salvas tras salir de fiesta. Asimismo, desde FECASARM, pilotada por Joaquín Boadas, se ha impulsado la formación del personal de los locales para que puedan observar si una chica está en situación de riesgo.
La constancia de Boadas que, además, representa a dos de las siete acusaciones en el juicio contra el violador de Igualada, ha permitido también la mejora de la iluminación de calles y aparcamientos, la colocación de señales para indicar recorridos, y la poda de ramas para evitar que tapen la luz de las farolas, entre otras medidas.
En resumen, FECASARM ha logrado -obviamente, junto con las otras patronales, policías y el cuerpo de los Mossos d'Esquadra- mejorar la seguridad a la salida de los locales de ocio nocturno. Un extremo que es de agradecer, especialmente, por la implicación de los empresarios del sector, que no se han desentendido de los hechos y han luchado para buscar soluciones para que los espacios de ocio sean lugares más seguros para todos. En particular, para las mujeres.