Gemma Ubasart
Un nuevo intento de agresión en una cárcel catalana ayer acabó en conato de tragedia, al golpear el punzón de un preso contra el casco de un funcionario de prisiones que intentaba reducirle.
El episodio demuestra que pese al reciente pacto alcanzado entre el Departamento catalán de Justicia y los funcionarios de los penales autonómicos, aún queda trabajo por recorrer para encauzar los problemas de estas instalaciones. Y uno de los más acuciantes es, por supuesto, la seguridad. Tanto la de los reos como la de los propios funcionarios, que salen de semanas de protestas.
Las cárceles son una carpeta antipática del autogobierno que le ha tocado gestionar a Gemma Ubasart, titular de Justicia como independiente en el Gobierno de ERC. Ésta ha tenido que lidiar con un episodio dramático: el salvaje homicidio de la funcionaria Núria en el penal de Mas d'Enric de Tarragona.
La crisis mayúscula se cerró con una entente con algunos sindicatos de prisiones. Pero a la vista de los acontecimientos, los problemas no han terminado.