Òscar Escuder
El cirujano maxilofacial Òscar Escuder i de la Torre (Barcelona, 1968) revalidará su cargo de presidente de la Plataforma per la Llengua si nadie se lo impide. Y no parece que nadie lo vaya a hacer, pues la entidad ha invalidado la única candidatura que le plantaba cara, algo inusual en el seno de una asociación en la que la oposición brilla por su ausencia.
Dice la comisión electoral de la Plataforma per la Llengua que la lista de su rival, Agustí Cerdà, incumple los estatutos a pesar de que cuenta con los avales y todos los implicados están al corriente de pago. Pero la manera de elección de los candidatos no se ajusta a lo que pide la entidad, un sistema mucho más cerrado y democráticamente mejorable.
Por si fuera poco, Cerdà, que como otros socios no está conforme con la gestión del actual equipo, trató de integrarse en el proyecto de Escuder para transformarlo desde dentro pero, tras algunas conversaciones, recibió un portazo como respuesta. Así que el presidente no sólo se enemista con los hablantes de castellano, sino que también lo hace dentro de su propia casa.
En este escenario, el médico, que ejerce en el Parc Taulí y en la privada, se mantendrá al frente de la autodenominada ONG del catalán y seguirá dirigiendo a los también conocidos como espías del catalán, llamados así por escuchar las conversaciones de los niños en recreos y esplais para saber en qué idioma se relacionan y, en caso de que sea el castellano, tomar medidas para corregirlo. La entidad que más lucha por la segregación y usa el catalán como arma arrojadiza mantendrá esta línea en los próximos tiempos.