Manel Balcells, consejero catalán de Salud, en el Parlament
Manel Balcells
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El Govern ha presentado una campaña para incentivar el uso del catalán entre los médicos. La iniciativa, que en otras circunstancias podría ser loable, chirría en muchos aspectos. El proyecto cuenta con 1,5 millones de euros públicos, y encima arrebatará horas de trabajo a los facultativos. Algo que llega muy mal momento, y tras años de colapso sanitario que la propia Generalitat sigue sin arreglar. Cuestión de prioridades.
Casualidad o no, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) publicó esta misma semana un estudio sobre el uso del catalán entre los médicos.
Quiera la Consejería de Salud o no, el doble esfuerzo colegial y gubernamental recuerda a intentar situar en la agenda sanitaria un asunto, la lengua, que no es prioritario. Más valdría dignificar las condiciones del personal sanitario, o recortar las listas de espera. Algo que sí es importante, a diferencia de las omnipresentes fijaciones identitarias de los mandatarios nacionalistas.
