Jordi Cañas

Los pactos del PSOE con ERC y Junts, y su inesperado impulso a una ley de amnistía para los encausados del procés que los propios mandatarios socialistas descartaban hasta que necesitaron sus votos para investir a Pedro Sánchez como presidente, preocupan a una parte importante del electorado, tal como se ha visto en las movilizaciones ciudadanas de las últimas semanas en todo el país.

Ciudadanos aspira a recuperar el peso político que tuvo en el pasado. Y ello pasa en gran medida por volver a ganarse la confianza de las miles de personas que se sienten desamparadas por las cesiones del Gobierno a los partidos secesionistas, así como por la asunción de su relato victimista y tergiversado. La previsible elección de Jordi Cañas, a quien avala su trayectoria de lucha contra los abusos del nacionalismo, parece una buena decisión en este sentido. Aunque a Cs le espera una ardua tarea por delante para salir del pozo.