La primera jornada del debate de política general del Parlament ha vuelto a evidenciar el bajo nivel argumental de los mandatarios de la Generalitat de Cataluña. Empantanados en sus fijaciones identitarias, el eje de su discurso difícilmente puede estar más alejado de los problemas reales de la ciudadanía, gran parte de la cual sufre auténticos apuros para llegar a final de mes. A pesar de ello, las cuitas entre ERC y Junts por ver cuál de los dos partidos es más nacionalista, o demandas de escaso o nulo interés para el bien común, como la hipotética amnistía a los dirigentes del procés o la convocatoria de un referéndum de "autodeterminación", continúan siendo una prioridad en su agenda, tal como pudo comprobarse ayer en el discurso del president Pere Aragonès.
Pere Aragonès
26 septiembre, 2023 23:30Addoor Sticky
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