La Fiscalía de Barcelona, en coordinación con la Unidad Especializada en Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado, ha pedido por primera vez a un juzgado de Barcelona que investigue las torturas que sufrió el sindicalista Carles Vallejo en la comisaría de Vía Laietana en los años 70 por la policía franquista. La buena noticia de lo que supone este paso ha quedado empañada por la reacción de la Generalitat. Personarse como acusación particular en esta causa desacredita la Ley de Memoria Histórica e implica no entender cuál es el papel institucional del Gobierno catalán.

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