Uno de los ejes de programa de gobierno catalán es la lucha contra el sexismo. De hecho, ERC ha creado una consejería de Igualdad y Feminismos volcada en garantizar una sociedad inclusiva.
Sin embargo, algunos hechos parecen contradecir esa voluntad integradora. Obligar a las funcionarias de prisiones a llevar la camisa por dentro del pantalón no facilita el trabajo de estas mujeres, que se mueven en entornos hostiles y machistas.