Daniel Pardo
El cambio climático y el daño que la contaminación le causa al planeta es uno de los fenómenos más preocupantes de la actualidad. Y por ello hay que defender siempre fórmulas que avancen hacia la sostenibilidad medioambiental a todos los niveles. También en el turismo. Todas las propuestas son, por tanto, bienvenidas este sentido. Pero una cosa es hacer planteamientos con base y bien estudiados y otra muy distinta ofrecer soluciones mágicas a un problema tan complejo. Como, por ejemplo, la de eliminar los viajes en crucero que plantea la Plataforma Stop Creuers. Pretender cargarse una industria clave del motor económico y los beneficios y empleos que genera en ciudades como Barcelona es absurdo e irreal. Ello, por no hablar del alto coste económico y las indemnizaciones que deberían pagarse por limitar, primero, y erradicar luego una actividad así en el Puerto.