Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, en un contacto con los medios / EP

Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, en un contacto con los medios / EP

Examen a los protagonistas

Carme Forcadell

30 abril, 2023 00:00

Válgame la Moreneta

Empiezo parafraseando el título de una vieja canción del grupo sevillano Smash, Válgame la Macarena, porque me parece ideal para hablar de la última iniciativa de la ex presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, consistente en pedirle a la virgen de Montserrat que haga algo para ver si llueve de una maldita vez en Cataluña, sometida últimamente a una de esas pertinaces sequías de las que tanto se hablaba en el franquismo y que tal vez formaban parte de la inefable conspiración judeomasónica que tanto motivaba al Caudillo (de momento, aún no hay nadie que se haya atrevido a insinuar la responsabilidad de los españoles en la sequía local, pero démosles tiempo). Espero que no se lo tomen a mal Gualberto y Antoñito, a los que tuve la alegría de conocer hace unos años en Sevilla por mediación de mi amigo Carlos Mármol.

Como todos sabemos, Carme Forcadell pertenece a un partido que atiende por Esquerra Republicana de Catalunya, en el que lo único cierto de sus siglas es que se trata de un partido catalán, ya que la república ni está, ni se la espera ni sus responsables mueven un dedo para acelerar su llegada, y lo de que es una agrupación de izquierdas también es bastante discutible, ya que lo que más abunda en ella son meapilas de misa dominical o diaria como su principal mandamás, Oriol Junqueras, a quien me permití hace años rebautizar con el cariñoso apelativo de El beato Junqueras. En principio, alguien de un partido que aparenta ser laico y de izquierdas no debería incurrir en supersticiones religiosas como pedir la intercesión de la virgen María para que llueva de una puñetera vez. Pero nadie, en su partido o fuera de él, se ha sorprendido mucho ante la iniciativa de la señora Forcadell, aunque no falta quien piensa que debería haber recurrido a la divinidad mucho antes, concretamente cuando lo de la independencia de los ocho segundos (igual lo hizo, pero no lo reconoce a la vista del caso que le hizo la virgen de Montserrat en aquellos momentos).

¿Y por qué no se sorprende nadie? Supongo que, porque cada vez queda menos gente dispuesta a tragarse que ERC es un partido de izquierdas o, simplemente, medianamente racional. No sé si es consciente de ello la mujer que animaba al Astut a poner las urnas hace seis o siete años de lo rancio de su propuesta. Rezar por la lluvia, señora mía, es cosa de la derechona. Si lo hiciera Isabel Díaz Ayuso, a todos nos parecería lo más normal del mundo (y mucho más si tomara la iniciativa Jorge Fernández Díaz, un hombre al que se le aparece la virgen en Las Vegas y que tiene cierta influencia en las alturas gracias a la mediación de su ángel de la guarda, Marcelo, el que le ayuda a aparcar el coche). Pero que una señora que asegura ser de izquierdas y progresista, aunque no sea ni una cosa ni la otra, recurra a la madre de Dios es de una incoherencia esperpéntica que demuestra, una vez más, que en ERC ya ni se guardan las formas.

Querida Carme, te has equivocado con la moción. Lo suyo era responsabilizar al gobierno de España de la actual sequía en la catalana tierra. Muchos de tus votantes se lo habrían creído (sobre todo, si son de los que se creen que hay una relación especial entre Bruce Springsteen y Barcelona), pudiendo improvisar una tangana patriótica y victimista de esas que tanto les gustan. Pero recurrir a la virgen de Montserrat suena a idea de tribu de indios supersticiosos, aunque no es del todo descartable que tal medida sea del agrado del votante medio de ERC, gente mayor de origen rural que, en el fondo, no está tan lejos de la citada tribu de indios supersticiosos.

Dicen en TV3 que este fin de semana llueve de todas, todas. Si así es, espero una peregrinación a Montserrat encabezada por el beato Junqueras para dar gracias a la Moreneta y así demostrar de nuevo que ERC es un partido laico y de izquierdas. Se les ha adelantado Barack Obama, pero ya se sabe que los americanos van muy sobrados por la vida y siempre se meten donde no se les llama.