La actual consejera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Serret, ha salido airosa de su huida a Bruselas para eludir el juicio del procés. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha pactado una condena mínima por su participación en la organización y celebración del referéndum de independencia ilegal de 2017. La republicana deberá pagar 12.000 euros de multa y ha sido inhabilitada durante un año para el ejercicio de cualquier cargo público tras regresar al país y entregarse de forma voluntaria a las autoridades en marzo de 2021.
Serret se libra de este modo de entrar en la cárcel por su papel (más bien escaso) en el diseño y celebración del 1-O cuando estaba al frente del departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca. Supone también un dardo en la línea de flotación de las tesis de la "represión" y la supuesta falta de justicia que existe en España con los líderes del independentismo. ERC debe replantear su discurso, cada nueva sentencia que aparece se pone más en evidencia.