El exconseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Argimon (JxCat), deberá rendir cuentas ante la justicia por la demora del Govern catalán en vacunar contra el coronavirus a agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil cuando era el secretario de salud autonómico.
El juez que le investiga desea saber qué pasó en 2021 para que, mientras más del 70% del cuerpo de Mossos d'Esquadra ya había sido inoculado contra el Covid-19, en el caso de estas dos otras fuerzas del orden apenas se llegara al 15%. Una desproporción que la Consejería de Salud de la Generalitat se vio obligada a igualar días después por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La justicia dirá si las razones esgrimidas en su momento por Argimon --la paralización de la vacunación con AstraZeneca que les correspondía y un supuesto conflicto de competencias con la falta de listados, entre otras-- tienen o no fundamento. Aunque el exresponsable sanitario negara aquellos días cualquier tipo de mala intención, tan fea fue esa decisión como sus manifestaciones cuando la justicia le instó a arreglar el desaguisado: "Cumpliremos, pero para ello retrasaremos la vacunación de gente de 70 años, ahí lo dejo".