El Govern catalán insiste en reclamar el traspaso de Rodalies de Renfe. Y parece que el Gobierno español está por la labor. Quizá por ello, el consejero de Territorio, Juli Fernández, ha dicho en voz alta lo que todo el mundo piensa, incluidos sus compañeros de partido: que esa transferencia no significa que la gestión vaya a mejorar. Dicho de otra manera, que la Generalitat es consciente de que la cosa no va de banderas, sino de la complejidad de ese servicio.