Ferran Busquets
La fundación Arrels prepara un homenaje el próximo miércoles frente a la catedral de Barcelona para recordar a las 80 personas sin hogar fallecidas en la capital catalana el último año. Con este acto, la entidad pretende honrar la memoria de quienes murieron en las calles de Barcelona y que resultan invisibles para el grueso de la sociedad. Arrels, que desarrolla una encomiable labor acompañando y asistiendo a las personas que no tienen hogar en la Ciudad Condal, colocará 400 placas en aquellos puntos de la ciudad en los que fallecieron estas personas.
Cabe mencionar que, pese a la labor de la fundación, que desde 1987 acompaña a las personas sin techo para conseguir que tengan una vida lo más autónoma posible cubriendo sus necesidades básicas, proporcionando atención social y sanitaria, en Barcelona muere una persona sin hogar cada cinco días. Además, la medida de edad de estas personas es de 55 años, 27 menos que el resto de los catalanes.