Dolors Feliu
Alguien debería preguntarle a Dolors Feliu que quién se ha creído que es para decidir quién es un buen o mal catalán. O para juzgar a Carme Forcadell, que estuvo en la cárcel mientras que ella, que sepamos, es presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) sin contar con la mayoría de votos --ganó Jordi Pesarrodona, pero la ejecutiva la ungió a ella--.
Justificar los abucheos a Forcadell demuestra lo poco que le interesa a Feliu la unidad independentista. Solo le motivan, acabemos con la farsa, sus cinco minutos de gloria.