James Bond le hizo rico
Aunque todo el mundo se sabe de memoria su principal creación musical y es capaz de canturrearla con más o menos acierto, Monty Norman (Londres, 1928 - 2022) era un perfecto desconocido para la sociedad en general cuando nos enteramos de su fallecimiento hace unos días. Sabíamos que era el autor del tema de James Bond, que suena en la ya mítica secuencia de entrada en cada film de la saga, mientras 007 camina, se detiene, saca la pistola y dispara al espectador, pero poca cosa más. Si alguna vez salía en la prensa era por alguna nueva bronca con el compositor John Barry (arreglista del tema en cuestión) por asuntos de autoría. Pero no sabíamos gran cosa de lo que había hecho antes y después de escribir su exitosa sintonía para James Bond.
Para empezar, no se llamaba Monty Norman, sino Monty Noserovitch, y era hijo de inmigrantes lituanos en Inglaterra. A los dieciséis años, su madre le regaló una guitarra y ahí empezó todo, pues al joven Monty le dio por convertirse en cantante, cosa que acabó logrando con diferentes big bands de sus años juveniles, como las de Stanley Black y Nat Temple. Metido en el circuito de variedades, se sabe que llegó a coincidir con cómicos como Benny Hill, Spike Milligan o Peter Sellers. A finales de los años 50, se pasó a la composición y escribió canciones para gente tan variopinta como Tommy Steele (rocker británico que tuvo también una carrera como actor), Cliff Richard, Count Basie o Bob Hope.
Posteriormente, se dedicó a los musicales del West End, equivalente londinense del Broadway neoyorquino, principalmente como letrista. También trabajó para algunas películas de la productora Hammer Films, especializada en largometrajes de terror (protagonizados casi todos por Christopher Lee y Peter Cushing, que en paz descansen). Y en 1962 le cayó el encargo de componer la música, que incluía varias canciones de calypso o temática tropical, para una película barata de espías basada en una novela de Ian Fleming, Dr. No. Cuando esta primera aventura de 007 protagonizada por Sean Connery triunfó de forma inesperada, dando origen a una saga cinematográfica que sigue viva a día de hoy, los productores Harry Saltzman y Albert Broccoli se deshicieron del señor Norman y lo sustituyeron por el gran John Barry, que es quien pasaría a la historia como el creador principal del universo sonoro del hombre con licencia para matar. Eso sí, como el tema de James Bond se ha usado, de una manera u otra, en todos los largometrajes de la serie, el señor Norman se ha pasado la vida cobrando unos interesantes royalties que deben haberle ayudado bastante a llevar una existencia muy desahogada.
Monty Norman, como podemos ver, tocó todos los palos: cantante, compositor, letrista de musicales…Puede que no se le recuerde como a uno de los grandes de la música para el cine, a diferencia de su némesis, John Barry (que hasta fue el primer marido de Jane Birkin), pero es indudable que el emigrante lituano se lo montó bastante bien en su país de adopción. Nos dejó a los 94 años y, en realidad, solo lo recordamos por el tema de James Bond, pero eso ya es suficiente para que los fans de 007 le guardemos para siempre un rinconcito en nuestro corazón.