Òscar Escuder

Plataforma per la Llengua prosigue con sus campañas de delación y señalamiento lingüístico. Su última víctima son ahora las universidades de Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, a las que ha puesto en su punto de mira con una campaña para controlar el uso que se hace de la lengua en las mismas.

La entidad presidida por Òscar Escuder --mantenida en buena parte gracias a los contratos y generosas subvenciones que recibe de la Generalitat de Cataluña y de otras Administraciones públicas-- no cesa en su empeño de fiscalizar el bilingüismo oficial, natural y mayoritario en la sociedad catalana. Desde hace tiempo, también en el sector educativo, donde en lugar de denunciar, por ejemplo, los recortes impuestos por la propia Generalitat en la última década --o, en el caso de las universidades, su precariedad y sus elevadas tasas, las más altas de toda España--, se dedica a actividades identitarias como, por ejemplo, espiar la lengua que hablan los niños en los patios de las escuelas.