Camil Ros
Que un sindicato recurra a un ERE para ajustar su cuenta de resultados demuestra la utilidad de una medida traumática que a ninguna corporación, incluidas las centrales laborales, le gusta recurrir. Es el símbolo de que algo ha fallado en la gestión de sus cuentas públicas, como es el caso de la llegada de una pandemia que ha lastrado los ingresos por la pérdida de empleos.
Con todo, UGT de Cataluña debería dar ejemplo y ser mucho más transparente a la hora de comunicar una decisión que no ha sido fácil de tomar, tal y como se asegura desde el secretariado. Borrar cualquier duda sobre opacidad en el proceso, tanto interna como externa, debería ser una de las prioridades del secretario general, Camil Ros.