Las indecisiones del Procicat a la hora de redefinir las restricciones que se aplican en Cataluña para combatir la pandemia de coronavirus generan incertidumbre en la ciudadanía y en el tejido económico, que ya está muy tocado a estas alturas.
Este jueves, el organismo coordinado por Isabel Ferrer ha vuelto a dar otra muestra más de la confusión que le caracteriza. Estaba previsto que se tomara una decisión al respecto pero, tras las discrepancias de los especialistas, decidieron posponer una jornada más su dictamen, como si en unas horas fuera a cambiar sustancialmente los indicadores epidemiológicos. Para más inri, a última hora del día se filtró que la decisión iría en la línea de flexibilizar ligeramente las limitaciones en vigor.
Es cierto que los expertos del Procicat no tienen una responsabilidad sencilla, pero la imagen de caos que dan es muy dañina para la necesaria y urgente reactivación económica de Cataluña, que se está quedando atrás respecto a otras comunidades.