Enric Hernàndez
TVE metió la pata con la fórmula legida para informar sobre el bachillerato de la princesa Leonor en Gales. Toda la estructura de los servicios informativos del ente público ha quedado a la intemperie después de que apareciera en las pantallas una información que comparaba la formación académica de la futura reina con la conflictiva salida del emérito --su abuelo paterno-- a Emiratos Árabes.
La televisión pública está obligada a ser neutral ante la vida política del país, máxime con la jefatura del Estado. El equipo directivo ha anunciado que tomará medidas contra los responsables, una fórmula que supone dejarle toda la responsabilidad a un tercero. ¿Quién vela por las intereses de los españoles en TVE, las huestes de Pablo Iglesias e Irene Montero, que viven cómodamente de los sueldos que les paga el régimen que condenan, o un Gobierno constitucionalista y coherente?