Damià Calvet defendiendo a okupas es un oxímoron. Nadie entendió nunca cómo un liberal como el consejero de Territorio de la Generalitat se embarcó en un decreto sobre vivienda que protege a los usurpadores de viviendas y deja indefensos a los propietarios.

A no ser que la iniciativa tuviera un objetivo electoralista. Lo cierto es que la norma ha acabado en el Tribunal Constitucional. Más argumento para la estrategia de confrontación de los neoconvergentes.