La consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha pasado por alto todo un historial de fraudes, impagos y fugas de la historiadora Martina Camiade, a la que el Govern ha concedido la Creu de Sant Jordi.

Lo peor es que, a pesar de ese pasado, gestiona ahora mucho dinero en el Institut d'Estudis Catalans, entidad a la que pertenece Vilallonga.