El CEO de IQOXE, José Luis Morlanes, está en el punto de mira por el grave accidente producido esta semana en la planta de la petroquímica de Tarragona que se ha saldado con tres muertos y varios heridos. A medida que pasan las horas, más datos apuntan a que la explosión podría haberse evitado si la empresa --sancionada en diversas ocasiones por la Generalitat-- hubiese extremado las precauciones en la elaboración del óxido de etileno.