El Ministerio del Interior estudia la posibilidad de suprimir el uso de las polémicas pelotas de goma por parte de los antidisturbios de la Policía Nacional. Así se lo ha avanzado el titular en funciones de la cartera, Fernando Grande-Marlaska, al conseller catalán del ramo, Miquel Buch. La actualización del material que utilizan las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado para enfrentarse a los violentos es un debate razonable y asumible en una sociedad democrática avanzada. Pero plantearlo inmediatamente después los disturbios causados por el independentismo catalán --que ha sido especialmente crítico con el uso de pelotas de goma-- puede ser visto como una cesión innecesaria y una muestra de debilidad por parte del Estado.