Lluís Escolà
La actitud de Lluís Escolà es impropia de un agente de los Mossos d'Esquadra. El sargento acompañó a Carles Puigdemont en su fuga a Bélgica tras la DUI, donde le sirvió de escolta personal, mientras recibía un sueldo de la Generalitat como supuesto asesor de seguridad. La División de Asuntos Internos (DAI) de la policía autonómica tipificó su actuación como una falta muy grave --por incompatibilidad de funciones y encubrimiento--, pero el expediente se saldó, tras el levantamiento del 155, con un simple cambio de destino pese a que la ley contempla este tipo de comportamientos con una suspensión de entre uno y seis años. Con todo, en vez de mantener un perfil discreto tras el trato de favor recibido, Escolà se presenta en las redes sociales como un activista independentista de lo más radical.