David Cid
Iniciativa per Catalunya Verds, heredera del legendario PSUC, baja la persiana. Aunque es evidente que detrás de su desaparición está el desapego de los votantes, la puntilla se la ha dado la imposibilidad de hacer frente a sus deudas, básicamente la hipoteca con la que pagaron su nueva sede. Se han encontrado con que sus 26 locales en propiedad no superan los 8,2 millones de euros, mientras que la deuda es de 9,2 millones.
Algunos observadores que les critican haberse echado en manos de En Comú Podem ironizan sobre el hecho de que haya sido un problema inmobiliario el que haya acabado con el partido que supuestamente era el experto en temas de vivienda, al menos en el seno del Ayuntamiento de Barcelona.