Jorge Dezcallar
El antiguo director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Jorge Dezcallar debería ser ejemplo de sensatez para los políticos que están sembrando dudas sobre la responsabilidad última de los atentados de agosto de 2017 en Cataluña. En asuntos tan delicados como el terrorismo, la prudencia nunca sobra. Las afirmaciones e insinuaciones que se están haciendo a propósito de una conexión entre el CNI y el cabecilla de la célula yihadista solo se explican por el deseo de erosionar las estructuras del Estado español. Lo más curioso es que las hacen quienes han podido conocer las explicaciones de los servicios secretos en la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados y en la comisión de investigación de los atentados del Parlament.