Alícia Romero acaba de asumir la Secretaría de Economía del PSC, avalada por su trayectoria como diputada del Parlamento de Cataluña, donde ha ejercido una contundente labor de oposición. Romero le ha sacado los colores a un Gobierno catalán cuestionando la futura hacienda catalana o la política industrial, prácticamente inexistente a excepción de un Pacto Nacional para la Industria que, según dice, tiene mucho de brindis al sol.
También ha sido la encargada de echar en cara al vicepresidente Oriol Junqueras que, en lugar de ser fiel a su ideario de izquierdas, haya perdido la oportunidad de hacer una reforma fiscal más justa, haciendo seguidismo de sus socios del PDeCAT.