Salva Vendrell, presidente de Barcelona Restauració
La nueva asociación Barcelona Restauració, presidida por Salva Vendrell, ha sorprendido a todo el mundo. Especialmente, en el Gremi de Restauració, entidad que el propio Vendrell encabezó hasta hace poco.
Sólo con el nombre y el objetivo que tiene la entidad --reforzar el sector en sus locales de proximidad-- ya está claro que lo que quiere es opacar a un Gremi que representa desde hace muchos años a los restauradores barceloneses. Con dinero privado, no como la nueva asociación de Vendrell, que depende de la subvencionada Fundació Barcelona Comerç.
Por todo ello, Roger Pallarols ha atacado sin contemplaciones a esta suerte de competidor desleal. "Salva Vendrell simboliza la aparición de un nuevo Enric Marco", ha zanjado, en referencia al impostor español que afirmó falsamente haber sido prisionero en el campo de concentración nazi de Flossenbürg durante la Segunda Guerra Mundial.
"Las entidades empresariales son una cosa un poco más seria", ha dicho este martes el director general. Y tiene razón. Los gremios son privados, no públicos. Y el revanchismo personal no puede ser usado de forma colectiva.