El argot del presidente
Pedro Sánchez tiene su propio argot para dirigirse a sus vicepresidentas. Los cargos son largos y complejos, un posible motivo por lo que se opte por ser más ágil. Por ejemplo, Nadia Calviño es vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía; Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y, aquí viene más complejidad, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El presidente ha puesto orden y cuando sus colaboradores le preguntan alguna cuestión responde: “Esto pregúntale a VP1, VP2 o VP3”. Es decir, Calviño (VP1), Díaz (VP2) o Ribera (VP3). Este es el argot presidencial. Explícito, clarificador y sintético.