El rechazo a la ampliación del aeropuerto de El Prat genera tensiones y contradicciones entre los dos socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona --Barcelona En Comú y PSC--, hasta el punto de ofrecer versiones opuestas en público sobre un mismo hecho en concreto.
Así ha quedado en evidencia esta misma semana al hilo del malestar que la oposición a la obra genera en parte del sector empresarial. Mientras el lunes la alcaldesa Ada Colau (BComú) aseguraba, en una entrevista a El Periódico de Catalunya, que "ninguna empresa tecnológica me ha pedido ampliar El Prat", este miércoles el primer teniente de alcalde Jaume Collboni (PSC) afirmaba justo lo contrario. Algo que quedó reflejado en la portada de La Vanguardia: "Las tecnológicas catalanas piden el impulso intercontinental de El Prat. Collboni admite que el sector reclama la ampliación del aeropuerto para atraer inversiones a Barcelona".
En definitiva, dos versiones radicalmente opuestas sobre un mismo hecho en apenas 48 horas de diferencia.
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