Una nota de color en la campaña de Madrid
La campaña madrileña ha sido todo un esperpento. La espiral de odio, cartas con balas y bronca continua han hecho desaparecer el debate sobre la situación económica y social en el territorio. Sin embargo, la moda de las lonas publicitarias también ha irrumpido en el 4M con una nota de color muy necesaria.
Los madrileños han amanecido con un anuncio de gran formato en la calle Princesa que les invitaba a “fumar la pipa de la paz”. La iniciativa no ha partido de ninguna organización política, sino de la empresa privada Grefusa, que se define como “especialista de alimentos para disfrutar”. La firma valenciana comercializa pipas y otros productos de aperitivo invita a todo el mundo “a respirar hondo y a tomar en estos momentos de crispación un instante de desahogo”.
Ciertamente, una iniciativa que debería hacer reflexionar a los partidos políticos, sobre todo a la ultraderecha, porque los adversarios no son enemigos.