Pere Aragonès (ERC) y Laura Borràs (Junts per Catalunya) / EFE
Junts, fuera de Palau
En estos momentos toda la atención está centrada en la Mesa del Parlament. Pero a partir del lunes, empezará la negociación del Govern, si no tenemos una sorpresa en el pleno constituyente. Las conversaciones sobre la Mesa han ido de sobresalto en sobresalto y, como diría Joan Tardà, nos encaminamos a un "Vietnam diario" en esta legislatura. Como es tradición, el acuerdo sobre la formación de la Mesa llegó a última hora y los desplantes, críticas, golpes bajos e insolencias han sido la tónica de la negociación.
Como se espera lo mismo, o peor, en el día a día del futuro Govern, algunos ya se están afanando en marcar los lindes de los espacios en Palau. De hecho, los republicanos no quieren que un vicepresidente o vicepresidenta de Junts per Catalunya tenga sus dependencias en el mismo lugar que tendrá su centro neurálgico del president Pere Aragonès y su guardia pretoriana, el núcleo duro, del próximo Gobierno de la Generalitat.
Las nuevas dependencias del Govern en la Zona Franca, que ahora ocupa el propio Aragonès, podría ser el destino del número uno de JxCat. Nada del glamour del Palau. Eso será sólo para ERC. JxCat habitará en las nuevas dependencias sitas a escasos metros del que fue Casino de Seat, cuando ese barrio era el dormitorio de cientos de trabajadores de la empresa más importante de Cataluña.
