Parecidos razonables de Illa y Basagoiti
“Estoy preparado para presidir la Generalitat”, dice el candidato del PSC en las próximas elecciones en la primera acción de campaña que han lanzado los socialistas bajo el paraguas de Torna el futur, Torna Catalunya. Salvador Illa afirma que está preparado y pone a los socialistas en una posición de pugna por ganar de la que estaba alejada hace unas semanas. Y no lo dice el actual ministro de Sanidad, lo dice el niño Illa.
¿Quién está detrás de esta campaña? Las formas y los fondos de este inicio de campaña de los socialistas tienen mucho parecido --más bien se podría decir que están inspirados-- con la campaña del Partido Popular vasco de 2009, en la que Antonio Basagoiti, el niño Basagoiti, afirmaba con rotundidad: “Yo quiero ser lendakari”. El PP en aquellos momentos estaba en caída libre. María San Gil abandonó de un portazo el partido y dejó la presidencia. La desmoralización, la división interna en un PP en horas bajas en el ámbito nacional, dominaba a un partido que eligió a Basagoiti como presidente. Las encuestas les daban siete diputados. En ese momento tenían 15.
Basagoiti, Borja Semper, Iñaki Oyarzabal, Javier Maroto, Arantxa Quiroga, eran las nuevas caras del partido. Gente que siempre había estado ahí y que daba un paso adelante. La campaña, bilingüe --un cambio sustancial que no se recordaba desde los tiempos del primer Iturgaiz--, sacó al PP a la calle con mítines donde se combinaba la música y la cultura con la política, con micros de boca, sin atriles, sentados en taburetes, y alejados de los tradicionales plastas de la época. No hablaron solo de ETA, que también, sino que abrieron el debate a la economía, la educación, la sanidad, la marginación, la crisis.
Los paralelismos de las formas y el fondo de la campaña de Basagoiti se reproducen en la de Illa. El formato es bilingüe, utiliza al unísono catalán y castellano, Illa siempre había estado ahí y ahora da un paso adelante, no habla solo de procés, sino que habla de sanidad, de economía, de empleo, de futuro. Tornem al futur, dice el eslogan de Illa. Mirando al Futuro (Aurrera Begira), decía Basagoiti. Una pequeña diferencia. El PP vasco estaba roto en plena división interna con la marcha de María San Gil. Iceta solo ha dado un paso al lado y el PSC, los militantes del partido, se ve con fuerza y tiene el coraje para dar una batalla de la que no era protagonista desde 2006.
Los populares vascos salieron de la irrelevancia, lo que ahora pretende el PSC, y finalmente fueron decisivos para investir a Patxi López. Obtuvieron 13 diputados. El fracaso que auguraban las encuestas se fue al traste, el PP tenía los votos necesarios. El voto del diputado de UPyD, Gorka Manero, era innecesario. El autor de esta campaña que dio un golpe en el tablero político vasco, igual que ha hecho Illa en Cataluña, fue un joven donostiarra de apenas 28 años. Hoy, este joven donostiarra, ya no lo es tanto, aunque todavía no llega a los 40; es Iván Redondo Bacaicoa, jefe de gabinete del presidente del Gobierno.
Los eslóganes de los partidos en las campañas se repiten y muchos planteamientos se parecen. Aurrera Begira, Tornem al futur en versión PSC, fue también el eslogan del Partido Nacionalista Vasco en la campaña de las generales de 2016, un parecido razonable con Euskadi Mira al futuro. Todos con la intención de acaparar el voto indeciso, inmiscuirse en caladeros electorales de otros actores, atraer el voto útil, y convertirse en el eje de debate electoral. PP y PNV lo consiguieron, y este es el objetivo del PSC, de Illa, de Iceta. Redondo ha puesto música a la letra. En Euskadi se la puso. Pignoise actuó en el primer mitin del PP vasco. Estaban en la cima con su sintonía de la famosa serie del momento, Los hombres de Paco, que tenía por título Nada que perder. Habían sido elegidos para componer el himno de La Roja en la Eurocopa. Lo hicieron con su Pasar de Cuartos. Y el día del inicio de campaña tocaron Sube a mi cohete. El PP dejó de ser irrelevante para pasar a ser determinante. El niño Basagoiti quería ser lendakari. El niño Illa, president de la Generalitat, quiere seguir sus pasos. Tiene claro el objetivo, el camino se lo está indicando Iván Redondo. Son parecidos razonables.