La 'rave' de Llinars desgarra a los convergentes
La rave de Llinars del Vallès (Barcelona) no solo ha provocado un nuevo cisma entre los socios de gobierno, Junts per Catalunya y ERC, sino en la órbita convergente. La crisis generada por la lenta reacción del consejero de Interior, Miquel Sàmper, ante una macrofiesta que duró 40 horas en plena pandemia ha sido aprovechada por la vieja CDC para arremeter contra el sector más próximo a Carles Puigdemont.
Así, Jordi Cuminal, el exdirector de Comunicación de la Generalitat durante el mandato de Artur Mas, ha criticado en su perfil de Twitter la actuación de Sàmper, lo que ha dado lugar a una intensa discusión en la red social. "Con Miquel Buch, esta 'rave' habría durado dos horas. Después todo el mundo habría criticado la actuación de Mossos durante semanas. Pero el peligro para la salud pública se habría resuelto", escribió Cuminal, exdiputado y recordado por su propuesta fracasada de cambio de siglas para CDC en el congreso de refundación donde, finalmente, la militancia impuso el nombre de PDECat.
La reflexión de Cuminal, que comparaba una hipotética actuación del exconsejero Buch frente a Sàmper, ha recibido apoyos, pero también críticas del independentismo más recalcitrante que, según aseguran, con una Cataluña independiente, se habría reaccionado mejor ante la macrofiesta.