Luz de gas de Jordi Sànchez a sus compañeros de prisión
La prisión de Lledoners es un trasiego constante de gente. Los presos del 1-O reciben a diario todo tipo de visitas. Amigos, abogados y compañeros de partido pasan por los fríos habitáculos de la cárcel para entrevistarse con ellos. Los republicanos tienen una agenda muy concreta y todos los asuntos importantes pasan por las manos de Oriol Junqueras. Sin embargo, en el grupo de JxCat, surgen celos, envidias y sentimientos de menosprecio.
Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn han contestado en las últimas horas a Artur Mas, por su decisión de no abandonar el PDECat. Intentan mantener su influencia porque Jordi Sànchez les hace luz de gas. Todos los dirigentes de JxCat rinden pleitesía a Sànchez y lo sitúan como único interlocutor en estos momentos. "Se sienten excluidos", confirman fuentes conocedoras de la situación, porque el exlíder de la ANC exige que los visitantes que quieran hablar de política lo hagan con él, en detrimento de sus compañeros.
Así pasó el viernes. Laura Borràs y el nuevo conseller de Interior, Miquel Sàmper, visitaron Lledoners y se entrevistaron con Sànchez. El resto parece que no cuenta en la construcción del nuevo JxCat, lo que les deja "sorprendidos y enfadados".