Solidaridad sin fronteras religiosas
La pandemia del coronavirus no entiende de fronteras, de ideologías, pero tampoco de religiones. El viernes santo tuvimos un ejemplo en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). El Centro Islámico del Vallès entregó comida a Caritas y bebidas --agua y zumos-- a la policía local de la capital vallesana y al Hospital General de Cataluña para mostrar su “sincero agradecimiento a todos los médicos y policías por su gran trabajo y gran esfuerzo, así como a todos los santcugatencs que trabajan en secreto para combatir esta epidemia”, rezaban sus mensajes en la red recogidos en la prensa local.
Según el portavoz del Centro Islámico, Zoubir Mejdoubi, se trata de la primera entrega: "Somos una mano, una fuerza estática y sin fronteras. No importa el color de la piel ni la religión. Nos une la fuerza y lucharemos juntos hasta que reine la felicidad y volveremos, si dios quiere, a nuestras vidas normales". Se puede decir más alto, pero no más claro.
Miembros del Centro Islámico del Vallès entregan agua y zumos al Hospital General de Cataluña / ELCUGATENC.CAT