Primarias con trampa
La ejecutiva de Ciudadanos hizo el domingo por la tarde una consulta impulsada por Albert Rivera para facilitar la presentación de independientes a las primarias. Nadie en la ejecutiva había planteado el tema en la reunión semanal. La tarde del domingo los “hombres y mujeres de Rivera” se aprestaron a dar su opinión telemática. Nadie había puesto nombres encima de la mesa y la propuesta parecía estar exenta de toda maldad.
Sin embargo, el domingo al mediodía en un concurrido bar vallisoletano, Silvia Clemente, que había abandonado el PP dando un portazo el jueves, o sea 72 horas antes, estaba tomando el aperitivo con su núcleo duro preparando la campaña de primarias en Ciudadanos. Nadie había votado, nadie había dado su opinión, pero ella con su equipo ya estaba preparando la estrategia.
La sorpresa vino horas más tarde, cuando apareció su nombre avalada por la dirección naranja. Eso provocó que Francisco Igea, diputado en el Congreso, diera el paso adelante para disputar en primarias la candidatura a la Junta de Castilla y León a una recién llegada, que acababa de romper con su partido y que había sido designada a dedo. “¿Qué regeneración es ésta? Ahora decidirán los militantes”, decía Igea en declaraciones a los medios. Si Rivera pierde esta apuesta quedará en entredicho porque nadie duda que es su apuesta aunque haya sido bajo mano.