Jordi Baiget, conseller de Empresa, ha abierto la caja de los truenos en una entrevista en El Punt Avui. Sus afirmaciones han disparado las alarmas en el PDeCAT. “No podremos hacer el referéndum, tendremos que hacer otra cosa”. “Una parte del Govern no estamos en el núcleo duro y eso genera lo que genera”; “Sí da respeto firmar los requerimientos”. Son algunas de las perlas que el consejero ha lanzado poniendo luz y taquígrafos a la intranquilidad de los dirigentes de la vieja Convergència.
Pero lo que ha desatado críticas es la respuesta al director del diario, Xavi Xirgu, sobre si asume ir a la cárcel. “¿Ir a la cárcel? Lo aguantaría. Pero no que vayan contra mi patrimonio”. O sea, que el referéndum, la independencia y la patria son incompatibles con la defensa del patrimonio. Todo por la patria, menos la pela, se puede concluir. Quizás por estos motivos, su mujer, Josefina Valls, directora de Servicios del Departament de Governació, no formó parte de la Mesa de Contratación y no está imputada en el proceso que se sigue contra la consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Meritxell Borràs. Valls debe opinar como Baiget: la pela es la pela.