Terribas, ¿más cerca de la CUP?
La objetividad no existe. Menos aún, si el tema que nos ocupa es el periodismo. Pocos periodistas se acercan --parece que ya no se lleva-- a comunicar la historia lo más ajustada a la realidad posible. Ni siquiera cuando se habla de política. Tampoco se espera ya que las viejas glorias del periodismo sean objetivos. Nadie confía en que sus informaciones sean puramente noticias y se alejen del cada vez más extendido formato de editorial, columna de opinión o argumento típico de aquellos que abandonan el barco del periodismo y zarpan de tertulia en tertulia.
Ni siquiera se espera de Mónica Terribas, la que fue el oráculo de muchos en las aulas de la Universidad Pompeu Fabra; o en el plató de La nit al dia, donde entrevistaba duramente a quien se le pusiera por delante sin dejarle escapatoria posible a sus preguntas testarudas.
A la periodista que saluda cada mañana a sus oyentes a la voz de “¡Despierta, Cataluña!” le llovieron las críticas en el último debate entre líderes políticos catalanes en TV3. “Parecía uno más” fue lo más oído y leído en las redes sociales sobre el papel que jugó la que tenía que ser moderadora y no lo fue.
Ahora, su papel parece acercarse cada vez más a los cupaires. Este martes emite una mesa redonda para, literalmente, “encontrar explicaciones al patriarcado intrínseco de nuestra sociedad”. No se pregunta si existe tal patriarcado. No se lo cuestiona. Ni siquiera lo intuye sutilmente. Lo afirma. Y quiere buscar explicaciones junto a cinco mujeres, una de ellas diputada de la CUP y, la otra, concejal de LGTBI.