Un Gobierno de contradicciones
La Generalitat subvencionará a partir de hoy 700 plazas más en residencias privadas de ancianos. La consejera de Trabajo, Dolors Bassa, anunció el domingo en TV3 a bombo y platillo este acuerdo con entidades privadas y lo justificó porque “se ha rascado el presupuesto actual”. A partir de ahora, la Generalitat pagará 1.000 euros al mes por cada una de estas plazas al sector privado para garantizar la atención de nuestros mayores.
Seguramente, su compañero Toni Comín estará mesándose los cabellos porque esta iniciativa de Bassa es justo lo contrario de la política del consejero de Salud. Bassa estaría patrocinando eso que Jordi Juan, de La Vanguardia, llama “los intereses espurios del sector privado”, según la perspectiva de Comín, quien ha convertido el debate de la sanidad en una dialéctica entre “buenos y malos”.
Comín olvida que la mayoría de los centros asistenciales a la gent gran o los sociosanitarios de Cataluña son en una abrumadora mayoría de carácter privado. Quizá tenga razón Jordi Juan cuando apunta que el único interés del consejero de Salud es convertirse en el candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona y veremos cómo a partir de ahora, Comín coloca a Bassa entre sus objetivos a batir en este gobierno de contradicciones.