El relevo de Memphis Depay genera tensiones en el Barça

La salida de Memphis Depay del FC Barcelona se asume como una decisión tomada por absoluta unanimidad. Al entrenador, Xavi Hernández, le parecía bien deshacerse del jugador porque apenas contaba con él, hasta el punto de que ni siquiera ha tratado de mantenerlo en la plantilla mientras duran las sanciones de Lewandowski y Ferran Torres. Al director de fútbol, Mateu Alemany, le parece una fantástica decisión porque alivia la pesada losa que suponen las restricciones de la Liga con el Fair Play. Al presidente Joan Laporta le parece bien todo lo que sea complacer a los principales estandartes del proyecto deportivo sin perjudicar sus intereses con Jorge Mendes, Pini Zahavi u otros agentes amigos.

Sin que sirva de precedente, el fichaje de Memphis por el Atlético a un precio irrisorio ha dejado a todos contentos. Comporta un pequeño ingreso --tres millones fijos y uno en variables-- y liberar la mitad de su ficha que quedaba por pagar, unos 5,5 millones de euros brutos. Sin embargo, la resolución de esta situación no se ve con los mismos ojos por todas las partes. En el club han surgido discrepancias sobre la forma de proceder en los últimos días del mercado de fichajes de invierno. 

Xavi espera un fichaje en ataque o medular 

Xavi se ha pronunciado en público y ha comentado que "no sería una tragedia" no traer un recambio a Memphis, lo que denota su evidente voluntad de tener un sustituto, cosa que ha podido confirmar Culemanía. Su modelo de plantilla siempre ha sido el de contar con seis delanteros para el primer equipo, dos por posición. Xavi entiende la situación económica del club y aceptará que no llegue nada, pero lo hará a regañadientes.

Su preferencia es que le traigan una alternativa, aunque sea low-cost o en forma de cesión --como se hizo el año pasado con Adama--, que pueda aportar algo diferente a la plantilla. Mientras tanto, contará con los jugadores del filial o el juvenil, siendo la joven perla de Castelldefels Ángel Alarcón el que tiene más números de poder entrar en las rotaciones. Especialmente en el próximo partido de Liga contra el Girona, donde todavía no estarán Lewandowski ni Ferran. 

Mateu apuesta por inscripciones 

Mateu Alemany, en cambio, siempre tiene presentes las cuentas. Y la realidad es que el Barça está maniatado desde que no es capaz de ingresar más dinero del que gasta --sin contar las palancas--, con lo que ve más difícil que haya incorporaciones. La prioridad es inscribir a los jóvenes talentos que, de no ser blindados cuanto antes, podrían acabar alzando el vuelo.

Sergio Busquets y Sergi Roberto protegen a Gavi en un entrenamiento con el Barça / FCB

Busquets y Sergi Roberto cuidan de Gavi en un entrenamiento del Barça / FCB

Gavi será el primero en ser inscrito como jugador del primer equipo, con la mejora salarial que se deriva de su renovación. Araujo, que fue renovado el pasado mayo, todavía está pendiente de que su nuevo sueldo quede registrado en la Liga. Todos los demás, ya se trate de Iñaki Peña o de Alejandro Balde, van por detrás. Del mismo modo que las renovaciones de Marcos Alonso, Sergi Roberto, Busquets o Dembelé. 

La cantera, una solución económica

Y en caso de quedar hueco para nuevos, tal vez llegue algún regalo de bajo coste, aunque se antoja difícil. El director de fútbol cree que los pocos minutos que tenía Memphis se pueden repartir entre jóvenes del fútbol base porque, quién sabe, tal vez encuentren un nuevo Gavi en Ángel Alarcón o Lamine Yamal. Sin oportunidades, no aparecerá. A nivel económico, esta opción se presenta más rentable. La afición también la pide al unísono. Y más, viendo que Xavi está consolidando un once tipo para los grandes partidos con cuatro centrocampistas. 

Jordi Cruyff, por su parte, se ha convertido en el gran aliado de Xavi dentro de la estructura deportiva, así que podría ser una figura clave en caso de que finalmente llegue un fichaje. De quien se siente cada vez más distanciado el hijo del gran Cruyff es del presidente Laporta, cuya forma de hacer le genera ciertas incomodidades. Por ejemplo, le cuesta de entender el empecinamiento en fichar a Ruben Neves cuando todas las partes del entramado deportivo tienen claro que no sirve para el Barça. Del mismo modo que se impuso a Raphinha el año pasado cuando Xavi exigía la continuidad de Dembelé. 

Laporta sigue a lo suyo 

Laporta, que sigue más empeñado en el fichaje de Joao Félix --de Mendes, como Neves--, o de Carrasco en su caso --lo tutela Pini Zahavi, pero éste genera un punto más de consenso--, a pesar de que las peticiones de Xavi son Bernardo Silva y Zubimendi, tratará de buscar el equilibrio entre todas las partes. El presidente intentará satisfacer las voluntades de del técnico y las exigencias derivadas del control financiero de la Liga con el límites salarial por las que vela Alemany. Siempre y cuando ello no afecte a sus intereses más particulares.